Mucho se ha hablado acerca de las personas tóxicas, de sus características y de cómo detectarlas. Sin embargo, no hay una regla fija para saber que estamos realmente ante una persona tóxica, ya que no existe un patrón definido. Además, una persona que puede ser tóxica en tu vida puede ser muy positiva en la vida de otras personas y viceversa.
A pesar de ello, son muchos los que han teorizado acerca de este tipo de personas con la intención de fijar una serie de características que los definen. Al margen del tipo de personalidad, podemos decir que una persona tóxica es aquella que te resta energía, que lastra tu desarrollo, que manipula y reparte su negatividad allá por dónde va.
Cómo detectar a una persona tóxica
Como decimos, no existe un rol específico que podamos definir como persona tóxica, aunque sí podemos desgranar algunas características que suelen ser comunes en este tipo de personas. Por lo general, estas personas negativas no muestran ningún tipo de empatía con las personas que lo rodean. Por el contrario, solo piensan en sí mismas, son egoístas y manipuladoras.
Su principal característica es que son especialmente destructivas. No tienen en cuenta los sentimientos de los demás, difunden emociones negativas al resto de personas, son expertos en criticar y culpabilizar y arrastran a los que están a su alrededor a una espiral de negatividad. Suelen ser personas conflictivas y que asumen con naturalidad el rol de víctima.
Estas personas son capaces de detectar aquellas cosas que nos afectan y que pueden provocarnos sentimientos negativos -ya sea miedo, inseguridad, culpa, etcétera-, para utilizarlas en nuestra contra. Aunque todos podemos sufrir las consecuencias de sus acciones, sus víctimas favoritas son aquellas que presentan una baja autoestima, ya que pueden tratarlas en un plano de superioridad. Si sufres algún problema de confianza debido a este u otro motivo, aquí te explicamos qué es la confianza y cómo incrementarla.
Como venimos diciendo desde el principio, no siempre es sencillo detectar a este tipo de personas, ya que no hablamos de una verdad absoluta. Sin embargo, sí que podemos establecer una serie de perfiles de los que debes alejarte si no quieres perder energía por el camino. Los principales son los siguientes:
Aprende a identificar a las personas tóxicas: tipos de gente tóxica
- Personas que critican absolutamente todo lo que pasa a su alrededor.
- Aquellas que solo piensan en sus propios intereses y no les importa pisotear al resto de personas para conseguirlos.
- Las victimistas que piensan que el mismísimo universo conspira contra ellos.
- Las que se quejan absolutamente de todo.
- Las que tienen una capacidad especial para robarte la energía y transmitirte sentimientos negativos.
- Las que no aportan absolutamente nada a tu vida y te hacen perder el tiempo.
- Las que llegan al maltrato psicológico, el insulto y la manipulación.
Estas personas actúan como parásitos: no tienen ninguna ilusión, no aportan ni un ápice de energía positiva y, por el contrario, hacen todo lo posible para robarte la tuya. Es por ello por lo que es importante alejarse de estas personas. Veamos a continuación algunos consejos para hacerlo de manera efectiva.
Cómo alejarse de personas tóxicas
Este es posiblemente uno de los puntos más importantes del artículo, ya que las personas tóxicas tienen la capacidad para destruir aquello que eres, llenar tu mente de negatividad, de creencias limitantes y de sentimientos destructivos. Es por ello por lo que el primer consejo, nada más detectar a una persona tóxica, es alejarte de ella de manera inmediata.
Hay casos extremos –como la manipulación o el maltrato psicológico– en los que estas personas pueden llegar a provocar enfermedades y dolencias en aquellos que están a su alrededor, al mismo tiempo que generar enormes inseguridades y trastornos en la confianza y la autoestima. Poner fin a estas relaciones debe convertirse, por tanto, en una prioridad.
Para ello debemos valorarnos a nosotros mismos y entender que recibiremos aquello que estemos dispuestos a tolerar. En ese sentido, lo más importante es establecer límites y, por encima de todo, hacernos respetar. Ninguna persona, por muy tóxica que sea, podrá socavar tus pensamientos, tus emociones o los pilares de tu vida si aprendes a poner freno en el momento oportuno.
La base es hacerse respetar, aprender a decir que no, establecer unos límites muy claros y mostrar una absoluta confianza en ti mismo. De manera general, una persona tóxica busca de alguna manera ejercer algún tipo de control o manipulación sobre el resto de individuos, así que si no consigue lo que quiere, abandonará y buscará nuevos objetivos.
Es importante que entiendas que si te has topado con una persona tóxica no debes culparte por ello. Estas personas pueden aparecer en tu vida por infinidad de motivos y no porque hayas hecho algo malo para atraerlas. Por tanto, no te juzgues y, lo más importante, no te culpes. Tu único plan debe ser trabajar para alejarlas de tu vida.
Algo que funciona especialmente bien es la indiferencia. Si vierten sobre ti comentarios negativos intenta no darles importancia -siempre y cuando no te falten el respeto-; asiente, cambia de tema y darle a entender a la otra persona que ese tipo de mensajes no calan en ti. Como acabamos de comentar, si una persona tóxica no encuentra un interlocutor con el que seguir potenciando sus actitudes negativas, será ella misma la que terminará por alejarse. Si por el contrario contestas a sus críticas, te muestras reactivo y le das a entender que su actitud y sus palabras realmente te afectan… acabarás por cederle todo el poder y focalizará toda su negatividad en ti.
Personas tóxicas en la familia, ¿qué hacer?
Si la persona tóxica es un miembro muy cercano de tu familia hay que tomar decisiones que en un principio pueden parecer dolorosas. Hablamos de estos familiares que descalifican, son envidiosos, narcisistas, manipuladores o autoritarios. La idea principal es poner distancia con este tipo de personas, tanto física como psíquica. Y es que el hecho de formar parte de tu familia no significa que puedas dejarte manipular ni chantajear.
Debemos saber en todo momento qué podemos y no podemos aceptar y dejarlo claro. Si no estás dispuesto a que te digan cómo tienes que comportarte o a que te manipulen en el entorno familiar, desde el primer momento debes defenderte y poner límites. Eso sí, te recomendamos que defiendas tu posición sin atacar a la otra persona, sobre todo en el caso de familiares muy cercanos. Si se trata de familiares lejanos la recomendación es que te alejes sin más y pongas tierra de por medio.
La familia es una parte muy importante de nuestra vida y una de las cosas que más debemos cuidar, sin embargo también puede llegar a hacernos daño y a poner en riesgo nuestra autoestima si no actuamos a tiempo. Recuerda que el objetivo es vivir en armonía y el plano de igualdad entre todos los miembros de la familia. Ama a los demás pero ámate también a ti mismo.
¿Y si la persona tóxica es tu pareja?
Vivir una relación tóxica de pareja puede afectarnos de manera negativa en muchos planos. Puede afectar a nuestra autoestima, a nuestra felicidad, a nuestro estado de ánimo, etcétera. En una relación tóxica es habitual que se produzca un exceso de discusiones, faltas de respeto, maltrato psicológico, control o celos, así que si estás inmerso o inmersa en una relación de este tipo es hora de tomar medidas.
Si tienes poco reconocimiento por parte de tu pareja, si necesitas andar con pies de plomo para no provocar una discusión, si no puedes decir libremente lo que sientes, si tus necesidades no son importantes para la otra persona, si tus opiniones no son tenidas en cuenta o si sientes que tu pareja disfruta poniéndote de en ridículo -incluso delante de otras personas-, no hay duda, vives una relación tóxica que conviene finalizar.
Este paso, que puede parecer sencillo, a menudo es extremadamente complejo, sobre todo en los casos en los que existe un alto grado de dependencia. También es un paso difícil cuando existe una falta de recursos o cuando hay niños pequeños. La inseguridad y el miedo tampoco facilitan la tarea. Sin embargo, debes pensar que es bastante improbable que una relación tóxica o que siempre ha ido mal pueda volverse una experiencia positiva.
Consejos para poner fin a una relación de pareja tóxica
- Huye de la soledad. A pesar de que una relación de pareja sea algo personal e íntimo, rodéate de personas que te quieren y que pueden ayudarte en todo este proceso. Habla, pide consejos y déjate asesorar por personas te quieren lo mejor para ti.
- Cuida tu salud emocional. Una relación tóxica puede minar tu autoestima y dejarte importante secuelas psicológicas, es por ello por lo que debes rechazar sentimientos de culpa o de vergüenza. No es culpa tuya haberte relacionado con una persona tóxica, así que no te culpes por ello. Tómate tu tiempo, mímate y deja que otras personas vuelquen su cariño hacia ti.
- Pide ayuda profesional. Si la relación ha creado una fuerte dependencia emocional o si necesitas reconstruir tu autoestima, lo mejor es que te pongas en manos de un profesional que pueda ayudarte en esta tarea.
A modo de resumen: consejos para manejar personas tóxicas
La psiquiatra Marian Rojas-Estapé resume a la perfección en este pequeño vídeo cómo son las personas tóxicas, cómo podemos detectarlas y qué debemos hacer para alejarnos de ellas o para protegernos psicológicamente a fin de no sufrir sus efectos. Un buen punto final para que puedas tener una imagen clara de todo lo que hemos hablado en este artículo.
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