Un ser querido es una persona a la cual queremos de manera especial y, además, es parte de nuestra familia o de nuestro círculo más íntimo de amistades. Muchas personas tienen proyectos importantes, negocios, inversiones que atender… pero ¿qué pasa cuando perdemos un ser querido y tenemos proyectos que no podemos dejar de lado? ¿Qué sería lo más prudente? ¿Se puede levantar alguien de un golpe tan duro sin que afecte a sus compromisos?
Si has perdido a un familiar y necesitas mantener tu mente enfocada en tus responsabilidades, vamos a ver una serie de consejos para afrontar la muerte de un ser querido.
Organiza tu agenda
Lógicamente, tras la muerte de un familiar, nuestros compromisos se ven afectados de una manera u otra por todas las responsabilidades que surgen como consecuencia de este hecho. Así que deberás organizar tu agenda de tal manera que tengas al menos 1 o 2 días para estar con la familia del fallecido y darle apoyo moral y emocional para afrontar esta difícil y amarga situación.
Afronta la realidad
Una de las cosas más difíciles de hacer para cualquier persona que haya perdido un ser querido es afrontar la realidad, saber que esa persona no volverá a estar entre nosotros más allá de tenerlo presente en nuestras mentes y nuestros corazones. Debes aceptar que se cumplió un ciclo de vida y que la misma continúa. Enfócate en tu familia, en las personas que tienes más cerca y disfruta de ellas.
Piensa que a esa persona no le hubiese gustado que te detuvieras en tu vida
Seguir adelante debe ser tu principal prioridad; la vida continúa y debemos aprender algo de cada situación que acontece. Piensa en lo orgulloso que se sentiría ese ser querido que lamentablemente falleció viendo que tomaste la decisión más madura y correcta: seguir adelante.
No consumas alcohol para aliviar el dolor emocional
Ocho de cada diez personas que recurre al alcohol para aliviar la tristeza terminan con un sentimiento igual o peor al que tenían antes de comenzar a beber. El alcohol no va a disminuir tu dolor; beber alcohol solo va a empeorar la situación, porque estando ebrio no somos capaces de controlar nuestras acciones impulsivas. Podrías terminar haciéndote daño y perjudicando a tu familia. Bajo ninguna circunstancia consumas alcohol estando triste, deprimido, decaído, ni molesto.
Habla con tus familiares. Pide consejos
Hablar con tus familiares puede ser una buena forma de drenar todos tus sentimientos de tristeza e incluso de culpa. Pedir un consejo no es malo, de hecho es lo mejor que puedes hacer en caso de que te sientas confundido y no sepas qué hacer con tus sentimientos.
Esto te distraerá y te mantendrá siempre centrado en lo que debes hacer en cuanto a tus proyectos y tu familia.
No adquieras vicios, piensa con claridad
Procura no consumir ningún tipo de drogas, ni ansiolíticos, antidepresivos o alcohol mientras estés en ese estado de ansiedad y malestar causado por la muerte de un ser querido. Hacer esto solo te alejará de tus objetivos y te llevará a un estado de dependencia y posteriormente a una depresión profunda, lo cual se podría tornar incluso peligroso en algunos casos.
Llorar siempre es bueno
En estos casos, llorar es uno de los métodos más eficaces para drenar tu tristeza y poder aclarar un poco tu mente. Si sientes en algún momento que necesitas llorar, puedes llamar a un amigo o a tu pareja para que te ayude a consolarte, pero si necesitas hacerlo solo también es una buena idea.
Solo preocúpate por sacar todas esas emociones reprimidas de dolor hasta que ya no quede ninguna y te sientas un poco más tranquilo; solo así podrás mantener claros tus pensamientos sin que la tristeza interfiera en tus proyectos o en tu vida privada.
Escribe todo lo que sientes en un diario personal
Escribir es una de las mejores terapias que existen para tratar situaciones difíciles. Escribiendo lograrás expresar todo lo que llevas dentro de ti: podrás expresar todo el dolor que sientes y descubrirás incluso cosas que no sabías que existían dentro de tus emociones.
Acude a un psicólogo
Cuando son muy fuertes las experiencias vividas por la muerte de un ser querido, se crean traumas o shocks que pueden interferir con la vida de una persona. Puedes perder el sueño, el apetito… y se han encontrado casos donde el impacto ha sido tan fuerte que la persona afectada llega incluso a perder el habla. Por otro lado hay personas que se ven inmersas en lagunas mentales, donde el afectado puede pasar horas mirando un punto fijo sin hablar, casi sin pestañear. Todo esto es producto del shock causado por la muerte de uno de sus seres queridos, por lo que conviene ponerse en manos de un profesional.
Haz deporte
Practicar un deporte es muy efectivo a la hora de mantener la mente tranquila y el cuerpo totalmente relajado. Ir al gimnasio y practicar deportes competitivos como fútbol, baloncesto o tenis pueden ayudar a tranquilizar y drenar toda la ansiedad contenida dentro de ti.
Puedes probar también a realizar yoga; esta práctica te ayudará a mentalizarte y a relajar tu mente por completo, lo que te ayudara muchísimo si tienes un proyecto, negocio o compromiso en el que debas estar siempre con la mente atenta y activa.